El Sol

Es la estrella central del sistema solar y una de las más de 200 000 millones de estrellas de la galaxia Via Lactea. Sólo se trata de una estrella pequeña situada en uno de los brazos de la espiral galáctica.

El sol viaja alrededor del centro de la galaxia a una velocidad estimada de 220 Km/s completando una órbita en 230 millones de años. En este viaje sideral arrastra a toda su corte de planetas y demás objetos del sistema solar.

El radio ecuatorial del Sol es de 695 000 Km (medido hasta la superficie de la fotósfera)

Tiene un movimiento de rotación “diferencial” es decir , no es único en todo su volumen. Demora entre 25 y 36 días dependiendo de su latitud. (Más lento en los polos).

Está compuesto de 73% de hidrógeno y 25 % de helio. El otro 2 % corresponde a otros materiales.

La fotosfera (superficie exterior visible) alcanza temperaturas del orden de 6 000°C . La atmósfera solar exterior se extiende varios radios solares más allá de la fotósfera visible.

La corona es una zona de gases calientes y es mucho más caliente que la fotosfera. La temperatura de esta capa exterior supera los 30 mil grados en su zona más interna y podría llegar al millón de grados Celsius en la parte más externa. Se desconoce el proceso físico mediante el cual la corona puede alcanzar estas altas temperaturas.

La energía del sol se genera en su interior por reacciones nucleares que transforman hidrógeno en helio. Allí la temperatura supera los 15 millones de grados (podría llegar a 21 millones).

De acuerdo a la física de Einstein, parte de la masa se transforma en energía en el proceso nuclear, por consiguiente el sol va perdiendo masa gradualmente.

La “edad” del sol se calcula en 4 500 a 5 000 millones de años y podría seguir comportándose como hasta ahora generando energía por otro período similar.

No obstante cuando llegue a perder una cantidad importante de su actual hidrógeno, la estrella empezará a colapsar. Al comenzar su fin, se expandirá como una Gigante Roja, alcanzando las actuales órbitas de los planetas cercanos, para luego colapsar transformándose en una Enana Blanca de un tamaño similar a la actual tierra. Más allá se irá enfriando lentamente.

En esta perspectiva, el destino del ser humano, si alguna posibilidad tuviese de perpetuarse en este universo, a la larga sería necesariamente en otro lugar de la galaxia. Tenemos unos 5 000 millones de años para emprender el viaje.